Él era gran madrugador y le apasionaba
De cuyo nombre
Era alto y
Vivía con un ama y
Dedicaba sus horas ociosas a
En un lugar
Se llamaba
De tanto leer día y noche, perdió el juicio y pensaba que
Don Alonso Quijano creyó que era caballero y tomó por escudero a
Vivió hace mucho tiempo un hidalgo caballero
seco como un palo, tenía unos 50 años.
Alonso Quijano
lo que leía era verdad
la caza
leer libros de caballería
su joven sobrina
que tenía fama de bueno
Sancho Panza
no quiero acordarme
de la Mancha