Diez damas, cinco galanes, ellos piden pan, ellas piden aves.
Yo fui el primer hombre y, aunque lo que digo te asombre, es nada, al revés, mi nombre.
Antes huevecito, después capullito, más tarde volaré como un pajarito.
¡Tilín, Tilán!, en las procesiones, ¡Tilín, Tilán!, las fiestas animan ¡Tilín, Tilán!, todos los domingos, ¡Tilín, Tilán!, nos llaman a misa. (Las campanas de la Iglesia)
Van siempre en la sopa, pero nunca has de comerlos.
As no soy, as no fui, as no seré hasta el fin.
Blanca por dentro, verde por fuera. Si quieres que te lo diga, espera.
No muerde ni ladra, pero tiene dientes y la casa guarda. ¿Qué es?
Somos muchos hermanitos, en una sola casa vivimos, si nos rascan la cabeza al instante morimos.
No soy palanca ninguna pero te puedo ayudar a que muevas las montañas y las cambies de lugar.