Desde Sonora hasta Nayarit, de la Sierra Madre Occidental hasta la costa del océano Pacífico, se observan montañas muy altas con profundas barrancas, como las del Cobre, en Chihuahua, además de cañones, valles y caídas de agua.
La Llanura costera del Pacífico es una Franja angosta y alargada; la costa presenta numerosas bahías y en algunas de ellas se han desarrollado puertos importantes, por ejemplo, Guaymas y Mazatlán.
La península de Yucatán tiene poca pendiente y su altura va de los 0 a los 500 msnm; sus rocas son porosas, lo que permite que el agua se infiltre, provocando que se disuelvan las rocas y se formen cavernas. En algunos lugares el techo se derrumba y entonces quedan a la vista los ríos subterráneos. Estas oquedades son los cenotes, importantes para proporcionar el agua a la población.
Las sierras de Chiapas son una continuación de la Sierra Madre del Sur, que está formada por vistosas mesetas, llanuras, valles y cañones, como el del Sumidero. Su montaña más alta es el volcán Tacaná (4080 msnm, metros sobre el nivel del mar), que se localiza en el límite entre México y Guatemala.
La Altiplanicie Mexicana es una gran meseta que se extiende entre las sierras Madre Oriental y Madre Occidental. Es más alta al sur y va descendiendo hacia el norte. Tiene valles, planicies y algunos lagos que se han ido secando.
La Sierra Madre del Sur limita al norte con el Sistema Volcánico Transversal y la depresión del Balsas, y al sur con el océano Pacífico. Las aguas que bajan de sus montañas recorren la estrecha Llanura costera y forman bahías, como las de Manzanillo, Zihuatanejo, Acapulco y Huatulco.
El Sistema Volcánico Transversal está formado por una serie de volcanes, valles y derrames de lava solidificada; algunos volcanes todavía están activos. Atraviesa el país de oeste a este, desde Jalisco hasta Veracruz. En él se encuentran los volcanes más altos del país.
En la Sierra Madre Oriental se han formado cavernas y grutas como las de García, en Nuevo León, y San Bartolo, en Hidalgo.