Secado. Antes de trabajar la madera se reduce la cantidad de agua que contiene. Así se evita que se deforme con los cambios de temperatura. La madera seca es más duradera y ligera.
Transporte. Se utilizan grandes máquinas para amontonar los troncos sobre los camiones, que los transportan hasta puntos de fácil acceso. Desde allí se llevan al aserradero por carretera, ferrocarril o a través de mares o ríos.
Tala y poda. La tala consiste en el corte del tronco del árbol por su base. Una vez derribado, sus ramas se cortan mediante la operación de poda.
Descortezado. Se lleva a cabo en la máquina descortezadora, provista de unos rodillos con dientes que separan la corteza del tronco a medida que giran.
Tronzado. Los troncos se trocean según la longitud deseada, y después estos trozos son cortados en tablas o tablones.
Cepillado. Las cepilladoras eliminan las irregularidades y permiten obtener planchas con las dimensiones exactas.
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