Es una de las fiestas más tradicionales de México. Se celebra el 1° y 2° de noviembre. Según las tradiciones, ese día los difuntos visitan a sus familiares en el mundo físico, transitando el camino de pétalos que estos han hecho para guiarlos. Uno de los elementos tradicionales de esta fiesta es el altar. Aquí las personas colocan las ofrendas que obsequiarán a los muertos: comida y bebida. El altar, adornado con un mantel blanco, está conformado por varios escalones, cuyo significado es el siguiente: el primero representa a los abuelos y adultos, el segundo es para el resto. Durante esta celebración, se decoran los cementerios con temática festiva y las personas comparten en ellos alegremente.
Se celebra en el estado de Oaxaca. También conocida como “Los lunes del Cerro”, se lleva a cabo los siguientes dos lunes después del 16 de julio y en ella se reúnen representantes de las ocho regiones del estado en el Cerro Fortín. Esta es una celebración mixta, en la que las muestras de danzas tradicionales se mezclan con la música, los trajes típicos y la gastronomía típica mexicana. Entre las danzas que se presentan están: Danza de la Pluma, los Sones Serranos, la Danza Flor de Piña, el Jarabe Mixteco y la Sandunga.
Esta tradición está profundamente arraigada en el pueblo mexicano, por lo que la celebración de su día es una de las fiestas tradicionales más importantes y concurridas. Se celebra 12 de diciembre, última fecha en la que la virgen se le apareció a San Juan Diego en el cerro El Tepeyac. Las celebraciones inician el 11 de diciembre a las 6:45 p.m. con una serenata popular, así como otros homenajes a ella.
Se celebra el 16 de septiembre en cada rincón de México. Tiene su inicio en la noche del 15, cuando las personas comienzan a congregarse en las plazas principales y zócalos de cada ciudad o pueblo. El punto culminante es cuando el presidente (en el zócalo de la ciudad de México) o algún miembro del gobierno local (en el interior) simulan el famoso “Grito de Independencia”, tocan la campana y ondean la bandera nacional, recreando lo hecho por el padre Hidalgo el 16 de septiembre de 1810. Para celebrarlo, todas las ciudades se visten de fiesta. En los alrededores de las plazas se establecen puestos de comida en los que se ofertan platillos tradicionales representativos de la gastronomía mexicana, como los chiles en nogada y el mole poblano. La fiesta culmina cuando los asistentes gritan llenos de orgullo: “¡Viva México!”
En este día se conmemora la llegada de los Reyes Magos a Belén a adorar al Niño Jesús. Se celebra el 6 de enero en México. En esta fecha se acostumbra a comer la famosa rosca de Reyes, un delicioso manjar que no puede faltar en esta celebración. Dentro de la rosca se esconde un pequeño muñeco de plástico y a quien le toque el trozo en el que se encuentra, es nombrado padrino o madrina. El padrino tiene la obligación de presentar al Niño Jesús de la casa en la iglesia, el 02 de febrero, Día de la Candelaria.