al como reconocen diversos instrumentos internacionales de derechos humanos y nuestra Constitución, todos nacemos iguales en derechos y dignidad
El pueblo es la fuente donde nace y se origina el poder del Estado
Ella le permite optar o elegir, tomar decisiones, definir su vida personal y social.
cualquiera sea su sexo, orientación sexual, identidad de género, edad, etnia, estirpe, condición de discapacidad, condición socioeconómica y cultural, tienen una misma dignidad inalienable
reconocimiento y valoración integral de todos los individuos por el hecho de ser personas
El pueblo es la fuente donde nace y se origina el poder del Estado, quien, a través de mecanismos y canales de participación, lo delega en autoridades o gobiernos
el Estado está obligado al respeto de los derechos de las personas, a promoverlos y garantizarlos sea a través de normas jurídicas, políticas públicas y mecanismos eficaces ante un Poder Judicial independiente
es inherente a nosotros mismos y puede permitir tanto aciertos como errores.
Ninguna persona o grupo tiene el derecho de imponer, sin el consentimiento democrático
Como todos tienen igual dignidad y derechos, ninguna persona por sí misma puede imponer su voluntad sobre las demás.
igualdad ante la ley y el derecho a no ser discriminado arbitrariamente; la universalidad del voto