cambios bruscos de temperatura.
mantener abrigados a los niños lo suficiente para proporcionar una temperatura confortable.
Cubrir boca y nariz al salir a la calle o a espacios libres.
contacto con personas enfermas
llevarse las manos a la cara, a los ojos, a la nariz y a la boca
fumar cerca de las niñas y niños.
de forma continua hasta los 2 años de edad.
la combustión de leña y el uso de braseros y anafres en habitaciones cerradas o con mala ventilación.
exclusiva durante los primeros 6 meses de vida