Recibir a alguien en nuestra casa, no por pura hospitalidad de amistad o familia, sino por alguna verdadera necesidad.
Brindar vestido al que esta desnudo o tiene frio.
Cristo no tenía lugar sobre el que reposar. Un amigo, José de Arimatea, le cedió su tumba para ser sepultado
A los presos y prestarles no sólo ayuda material sino también espiritual para mejorar y enmendarse
Estas obras nos ayudan a concretar la caridad cristiana en todas las necesidades físicas de nuestros hermanos
Procurar el alimento y otros bienes a los más necesitados, a aquellos que no tienen lo indispensable para vivir cada día
Acompañar, animar y ayudar al que está enfermo
Debemos brindar de beber a quien lo necesita y esta sediento por cansancio o por necesidad.