La fuerza que actúa sobre un cuerpo es directamente proporcional a su aceleración.
La fórmula de esta ley es: F= m.a
Para cambiar el estado de movimiento de un objeto, se debe aplicar una fuerza externa.
Empuja un mueble grande y pesado. Sentirás que es mucho esfuerzo el que debes hacer para moverlo y no se moverá muy rápido.