Su función es la de mezclar los alimentos y facilitar su tránsito hacia el esófago.
Su función es impedir que el alimento se introduzca en el sistema respiratorio.
Se forman las heces, para expulsarlas por el ano.
Su función es transportar el alimento hacia el estómago mediante un movimiento muscular involuntario denominado peristaltismo.
Su función es mezclar con el jugo gástrico, que es secretado por las paredes del estómago.
Se encarga de repartir todas las células al cuerpo.