Entonces llamaron a la puerta; era el vecino que venía a desahogarse.
No os engañéis; Dios no puede ser burlado.
El jefe no prestó atención hasta que habló Juan; él es su empleado de mayor confianza.
Perdí la noción del tiempo desde que las fiebres me lo enrevesaron; pero debió haber sido una eternidad.
los viñedos ,en esta epoca se ven desde la carretera
Cuando me pongo triste, me falta el aire; en otras palabras, siento que me ahogo.
Mi profesora de gramática, Julia Martinez, enseña muy bien.
Julián, mi hermano, tiene once años.
La semana pasada llovió todos los días; esta semana el cielo estuvo despejado.
El martes, iré a una fiesta; el miércoles, asistiré a una reunión.
Alberto es el hermano mayor de la familia Rodríguez; Juan, el menor.