Oliver Cromwell dirigió un ejercito que se opuso al rey Carlos I, terminó derrotando al soberano, lo hizo juzgar y ejecutar, y estableció un gobierno republicano.
Oliver Cromwell llevó a cabo una serie de reformas que favorecieron a la burguesía. Fortaleció el poder de Inglaterra por medio de sus colonias y del comercio; construyó una poderosa flota y expandió el comercio.
Inglaterra se convirtió en el primer Estado en adotar un sistema de gobierno en el que predominaba la burguesía.
Las colonias del sur estuvieron dominadas por nobles con concesiones de tierra otorgadas por la monarquía (llamadas plantaciones) y en las que trabajaban esclavos.
En 1776, los representantes de las colonias se volvieron a reunir en Filadelfia y decidieron que era momento de declarar su independencia y romper definifivamente con Inglaterra. La separación se estableció mediante la declaración de Independencia firmada el 4 de Julio de 1776.
En 1774, los representantes de las colonias se reunieron en FIladelfia para buscar una solución, entre ellos, Thomas Jefferson, John Adams y George Washington.
La monarquía inglesa experimentó cambios desde mediados del siglo XVII.
La colonización inglesa en América se inició en el siglo XVII, se formaron trece colonias que se dividían en norte y sur.
La industria textil fue un sector donde la burguesía se vio más favorecida, ya sea industriales o comerciantes: este grupo era dueño de grandes talleres y obtenía ingresos en la venta de sus productos.
Las colonias del norte fueron habitadas por campesinos que habían perdido sus tierras y se refugiaban de persecuciones religiosas en Europa.
Después de la Guerra de los Siete Años, Inglaterra exigió impuestos. Los colonos americanos protestaron porque encarecían los productos que enviaban y afectaban su actividad comercial y autonomía.
Los colonos tenían sus propias tierras, negocios comerciales y acumulaban grandes fortunas debido al comercio con Francia e Inglaterra.
Con el comercio exterior, los comerciantes y los industriales querían participar con el gobierno, pero la fuerte centralización del poder que ejercían los reyes lo impedía. El descontento aumentó cuando el rey se enfrentó al Parlamento.
La Declaración de Independencia retomó las ideas de la Ilustración: afirmó el derecho que proclamaba que todos los hombres habían nacido iguales y que tenían derechos inalienables, y estableció la separación de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
A la muerte de Cromwell los reyes volvieron a regir Inglaterra. Ningún monarca se atrevió a imponer su autoridad o tomó decisiones sin la aprobación del Parlamento.