Soy un señor encumbrado, ando mejor que un reloj, me levanto muy temprano y me acuesto a la oración.
Doy calorcito, soy muy redondo, salgo prontito y tarde me escondo.
Alumbra sin ser candil, algunas veces nos quema, al atardecer se duerme, por la mañana despierta.
Redondo, redondo como un pandero, quien me toma en verano debe usar sombrero.