Nos brinda paz y fuerza para no volver a pecar, si nos arrepentimos de corazón.
Aceptamos la fe cristiana y recibimos los dones del Espíritu Santo, para servir a Dios y a la Iglesia.
Santifica la unión del hombre y la mujer del que nace la familia como comunidad de vida y amor .
Nos fortalece en la enfermedad y une nuestro sufrimiento al sufrimiento de Jesús.
Jesús se nos da como alimento para el alma en la Santa Misa.
Consagra a ministros en la Iglesia para seguir la misión que Jesús dejó a sus Apóstoles.
Nos limpia del pecado original, convirtiéndonos en hijos de Dios.
PENITENCIA
BAUTISMO
EUCARISTÍA
CONFIRMACIÓN
UNCIÓN DE LOS ENFERMOS
ORDEN SACERDOTAL
MATRIMONIO