Se ha roto seis costillas, el espinazo y el rabo.
Ha recibido una carta, por si quiere ser casado, con una gatita blanca.
Al olor de las sardinas, el gato ha resucitado.
El gato por ir a verla se ha caído del tejado.
Ya lo llevan a enterrar, por la calle del pescado.
Estaba el señor Don gato, sentadito en su tejado.