Digiere los nutrimentos usando los jugos que producen el hígado, el páncreas y la vesícula. Se apoya del aparato circulatorio para llevar los nutrimentos a distintos órganos del cuerpo.
Da forma, soporte y protección a los órganos importantes del cuerpo y permite el movimiento al cuerpo.
Lleva oxígeno y nutrimentos dentro de la sangre a todo el cuerpo a través de las venas y arterias con la fuerza que le bombea el corazón.
Permite pensar, sentir y movernos. Lo forma el cerebro, la médula espinal y los nervios. Recibe información del interior del cuerpo y del exterior.