Los niños piensan en los objetos solamente de una manera y no de diferentes modos.
Creen que un objeto es distinto según el ángulo en el que lo miran.
Incapacidad de volver a un punto de partida o a una situación inicial.
Confunde lo subjetivo con lo objetivo.
Pensamiento que únicamente atiende a un aspecto de una situación.
No conciben que la cantidad no cambia, aunque los objetos sean reorganizados.
Piensa que lo que sueña es verdad.
Creen que los astros les siguen y piensan que todo se mueve cuando ellos se mueve.
No pueden registrar mentalmente un objeto o acontecimiento hasta su origen.
Los niños perciben y conciben algunas situaciones o comportamientos de forma global.
Tendencia general de los niños a confundir lo vivo y lo inerte.
La atención se enfoca o se centra, en una característica; color, forma, tamaño.
Considera que sus pensamientos son reales y los toma como correctos.
No entienden que existen otros puntos de vista diferentes a los suyos.
Confunde la cantidad de líquido según la forma del recipiente que lo contiene.
Son incapaces de colocarse en la posición de los demás.
Llega a pensar que si la materia cambia de forma también cambia su peso.
No puede diferenciar entre el mundo psíquico y el mundo físico.
En muchas ocasiones los objetos y sujetos no guardan coherencia sustancial.