Transforma el lenguaje de la guerra.
Respeta la vida en todas sus formas.
Ante una situación de conflicto, proponte conocer y entender las motivaciones e intereses del otro.
Reconoce por qué existen y para qué sirven las normas.
Practica la empatía.
Participa activamente en distintos escenarios comunitarios y sociales.
Piensa bien de los demás.
Se tolerante ante las diferencias.
Se generoso y cuida del otro, preocúpate por su bienestar.
y rechaza las diferentes expresiones de violencia, así como las justificaciones que intentan legitimarla.
Mediante el diálogo, busca alternativas creativas para transformarla en una oportunidad de aprendizaje.
Para lograrlo, reemplaza las palabras que contribuyen al odio y la venganza por expresiones de esperanza y otros pensamientos positivos.
No trates de imponer tus puntos de vista, costumbres o proyectos desconociendo las identidades, intereses y visiones del mundo de los demás.
Sólo así entenderás la importancia de respetarlas para vivir en comunidad.
La participación es el camino por el cual todos los ciudadanos podemos incidir en nuestro entorno y generar procesos colectivos en busca del bien común, que fomenten la confianza y la cooperación.
A la hora de interactuar con otros, ten presente que la percepción positiva que tienes de sí mismo puedes extenderla a quienes te rodean. De esta forma, podrás confiar en el otro y generar confianza hacia a ti.