Las semillas que cayeron entre espinos, comenzaron a crecer pero estos eran más fuertes y las ahogaron.
Las semillas que cayeron en tierra buena, crecieron y dieron muchos frutos.
Otras semillas cayeron entre rocas y comenzaron a brotar pero el sol pronto las quemó.
Algunas semillas cayeron en la tierra seca del borde del camino.
El sembrador siembra buena semilla