La idea de identificar a los delincuentes por sus huellas digitales se le ocurrió por primera vez al policía argentino, Juan Vucetich. Basado en la investigación de Francis Galton, Vucetich desarrolló su propio método para comparar las huellas digitales. En 1891, Vucetich recolectó por primera vez muestras de 23 prisioneros con fines de investigación. Sin embargo, no fue hasta un año después, en 1892, cuando el método de Vucetich realmente se puso a prueba. Encargado de investigar el asesinato de dos niños en una ciudad cerca de Buenos Aires, nuestro héroe se propuso encontrar al culpable.
La ceguera trae muchos desafíos. Queriendo por lo menos simplificar el proceso de cruzar la calle, el inventor argentino Mario Dávila patentó un semáforo especial para personas con discapacidad visual en 1983.
Un robot explorador todo terreno Salvaguarda la vida de las personas. Eso fue lo que inspiró a Sebastián Rojas y Paola Flor, ambos de 24 años, a crear un robot 4x4 operado con control remoto. Es capaz de ingresar a los sitios más inhóspitos y evitar, por ejemplo, que un rescatista se exponga a riesgos. Tiene la fuerza para arrastrar una persona de unos 60 o 70 kilos. Además, se espera que en su estructura pueda llevar alimentos hasta para tres personas, un kit de emergencia e incluso herramientas. Se invirtieron alrededor de USD 350 en su construcción. En su estructura cuenta con una cámara que permite al operador, vía Bluetooth, dirigir al robot.
Como estudiante de química con un potencial prometedor, una compañía farmacéutica contrató al mexicano Luis Miramontes. Junto con Carl Djerassi y George Rosenkrantz, Miramontes comenzó a desarrollar progesterona intética. El propósito de esta labor era crear un nuevo método anticonceptivo. El 15 de octubre de 1951, Miramontes sintetizó un compuesto antio vulatorio llamado noretisterona por primera vez.
Un robo para asistir al adulto mayor Luis González y David Valencia crearon a SAM. Es un robot hecho para ayudar a los adultos mayores. Nació de una tesis de grado para la Universidad Politécnica Salesiana en Cuenca. El robot puede recordar al dueño el momento en que debe tomar sus medicinas. También memorizar los teléfonos de sus familiares, al igual que sus direcciones. La persona solo debe preguntarle y él contestará con base a la información guardada. Los jóvenes utilizaron un programa de computación llamado Blender 3D, para hacer el diseño del robot. El muñeco es de plástico PVC no tóxico y fue hecho en impresora 3D.
Sony tras un videojuego ecuatoriano Jóvenes guayaquileños de la empresa Freaky Creations desarrollaron el juego To Leave. El personaje principal es Harm. El jugador debe explorar los límites de la mecánica de vuelo para evitar que algún objeto lo roce y así resolver otros desafíos que ofrece el juego, en sus niveles. Fue presentado en uno de los mayores encuentros de la industria de los videojuegos, la Electronic Entertaiment Expo 2014, que se desarrolló en junio en Los Ángeles, EE.UU. Despertó la atención de la poderosa firma Sony, que ha apadrinado a sus desarrolladores. Les ha brindado capacitación y el aval para que el juego esté en su plataforma oficial.
Handeyes, un asistente robótico Por medio de una notificación auditiva y vibratoria, las personas con discapacidad visual pueden crear mapas mentales del lugar en el que se encuentran. Así, establecer si un obstáculo está cercano a ellos. Este procedimiento lo realizan por medio de Handeyes, un asistente robótico para personas no videntes o de muy baja capacidad visual. El proyecto fue desarrollado por Diego Rivadeneira, Andrea Cartagena, Carlos Canacuán, Álex Aldás y Diego Aguinsaca, estudiantes de la Escuela Politécnica del Ejército (Espe). Un sensor ultrasónico que está ubicado en la parte delantera registra la distancia de los objetos.
Una mano robótica hecha en Loja Cristian Ramírez y Verónica Barros, estudiantes de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) obtuvieron el primer lugar en el concurso internacional de proyecto Infomatrix 2014, que se hizo en Rumania, en mayo pasado. Lo hicieron con su proyecto Hand of Hope. Se trata de una prótesis robótica de una extremidad superior controlada por señales mioeléctricas. Estas son generadas por los músculos del brazo. El invento ya fue probado y es funcional para la ejecución de movimientos, agarre y manipulación de objetos. Está diseñado para ser accesible (de bajo costo) para las personas con discapacidad.
Los primeros experimentos para llegar a esta invención tomaron lugar a principios del siglo XVIII en Brasil. La mente detrás de las pruebas iniciales fue el sacerdote e inventor brasileño, Bartolomeu Lorenço de Gusmão. Al principio, los globos que manejaba consistían en una bolsa de papel con aire caliente adentro. Una vez que el aire en la bolsa se volvía más ligero que el aire exterior, el globo se impulsaba hacia arriba con la canasta unida a él. Bartolomeu pudo levantar un globo hasta 4.5 metros.
El mineral Z ganó en la feria Mostratec Nicolás Hurtado, Paterson Plaza y José Andino. Los tres alumnos del colegio adventista CADE, de Santo Domingo de los Tsáchilas, fueron reconocidos en la Feria Internacional de Investigación y Ciencias Mostratec, que se desarrolló en Brasil. Encontraron un reemplazo del mineral tupertaine, que se usa en la elaboración de pinturas, cera e insecticidas. El material es costoso y debe importarse, porque no se hace en el país. En su lugar propusieron al denominado mineral Z como su sucesor. Se lo obtiene del diésel, luego de un proceso de refinación que lograron hacer desde el aula de clase. El invento fue su tesis de grado
