1
Aunque tenemos dos piernas no podemos caminar, pero vamos con el hombre a donde nos quiera llevar.
2
Aunque me llevas oculta también soy muy importante. Si me pones en invierno te quito el frío al instante.
3
Redondo como una cazuela, tiene un ala y no vuela.
4
Como una culebra soy larga, muy larga; me enrosco en el cuello, doy vueltas y cuelgo. Si no me adivinas pasarás frío en invierno.
5
A veces vamos brillantes, a veces llenos de barro, y solemos ir cansados porque por el suelo andamos.
6
Mi padre al cuello la ata y poco a poco la aprieta hasta llegar a su meta.
7
Mi ser por un punto empieza y por otro ha de acabar. El que mi nombre acertase sólo dirá la mitad.
8
Voy rodeando tu cintura en más de una ocasión y si no es por mi ayuda, se te cae el pantalón.
9
La llevan todas las niñas y también los escoceses, romanos y babilonios y hasta los mismos cretenses.