Centellograma
Radiografía
Tomografía computarizada (TC)
PET o TEP (Tomografía por Emisión de Positrones)
Resonancia magnética
Detección de tumores malignos Localización de tumor primario desconocido. Detección de recurrencias tumorales. Diferenciación ent Predicción de la respuesta a la quimioterapia. Monitorización del tratamiento.
Diagnosticar trastornos musculares y óseos, como tumores óseos y fracturas. Precisar la ubicación de un tumor, una infección o un coágulo sanguíneo. Guiar procedimientos, como cirugías, biopsias y radioterapia. Detectar y controlar enfermedades y afecciones, como cáncer, enfermedades cardíacas, nódulos pulmonares y tumores de hígado. Controlar la efectividad de determinados tratamientos, como el tratamiento para el cáncer. Detectar lesiones internas y sangrado interno.
Es un estudio de medicina nuclear que sirve para estudiar un órgano en particular, por ejemplo los huesos, los riñones, la glándula tiroides o el hígado. También se puede usar para estudiar amiloidosis cardíaca.
Fracturas e infecciones. Artritis. Caries dentales. Osteoporosis. Cáncer de huesos. Infecciones o afecciones pulmonares. Cáncer mamario. Corazón dilatado. Vasos sanguíneos obstruidos. Problemas en el tubo digestivo. Objetos tragados.
Aneurismas de los vasos del cerebro. Trastornos del ojo y del oído interno. Esclerosis múltiple. Trastornos de la médula espinal. Accidente cerebrovascular. Tumores. Lesión cerebral a causa de un traumatismo. Tamaño y función de las cámaras del corazón. El grosor y movimiento de las paredes del corazón. Extensión del daño causado por ataques cardíacos o enfermedades cardíacas. Problemas estructurales en la aorta. Inflamación de vasos sanguíneos. Anomalías en las articulaciones causadas por lesiones traumáticas o reiteradas, como cartílago o ligamentos dañados. Anomalías de los discos en la columna vertebral. Infecciones óseas. Tumores en huesos y tejidos blandos.