A la voz de "¡Listos!", el atleta se elevará inmediatamente a su posición final de salida, manteniendo el contacto de sus manos con el suelo y el de sus pies con los tacos de salida.
La pista de atletismo está compuesta por la zona de carreras, las zonas de saltos y las zonas de lanzamientos, tiene forma de ovalo y suele ser de color rojo, delimitada por marcas blandas para separar los carriles de los corredores.
En la fase de salida, una de las piernas se estira para atrás antes de efectuar rápidamente el primer paso. La pierna de delante se estira con toda su potencia para propulsar al atleta hacia adelante. La cadera se posiciona en extensión y el cuerpo, a 45°.
La partida alta se emplea en carrera de 800 metros en adelante. No se usa taco de partida, ya que los competidores están casi parados.
Llegada: El atleta para completar oficialmente el recorrido de la carrera debe alcanzar con una parte de su tronco el plano vertical al borde más cercano de la línea de meta, por ello el deportista realiza una mayor inclinación del cuerpo y flexión del tronco para alcanzar la línea de llegada.
Velocidad de punta o máxima velocidad, Los velocistas alcanzan normalmente su velocidad de punta entre los 50 y los 60 metros. Su cuerpo está ya enderezado. Los mejores pueden alcanzar una velocidad cercana a los 40 km por hora.
Los tacos de salida son el resultado de la evolución de los agujeros que se hacían en las antiguas pistas de ceniza para apoyar las puntas de los pies y mejorar la puesta en acción y acelerar el cuerpo al máximo.
Partida baja: La inclinación de los tacos debe ser de unos 45°. A nivel de las manos, el pulgar y el índice están alineados en la línea de partida y con los hombros abiertos.