Entienden y aprecian su propia cultura.
Entienden y aprecian su propia historia personal.
Están abiertos a las perspectivas, valores y tradiciones de otras personas.
Están abiertos a las perspectivas, valores y tradiciones de otras comunidades.
Están habituados a buscar y considerar distintos puntos de vista.
Están dispuestos a aprender de la experiencia.