Plantar árboles.
Agotar la vida útil de los productos antes de desecharlos.
Comprar productos con muchas envolturas.
Utilizar bolsas de tela en lugar de bolsas de plástico.
Utilizar productos desechables.
Reducir, reciclar, reusar y reparar
Caminar o ir en bicicleta a lugares cercanos.
Tomar duchas largas y con agua muy caliente.