Probablemente es el aparato que más energía consume, debido a que transforma la electricidad en calor.
Funcionan mejor, realizan su trabajo en menos tiempo y, por tanto, emplean menos energía.
Tiene como consecuencia que el refrigerador consuma menos energía.
Permite que más luz del Sol se refleje en el interior de las casas, por tanto, la luz artificial se usa menos.
Ayuda a ahorrar agua y energía.
Utilizan menos energía eléctrica; además, casi toda la convierten en luz y no en calor.