VIRUS DE EPSTEIN-BARR
VAGINOSIS BACTERIANA
CLAMIDIASIS
GONORREA
CANDIDIASIS VULVOVAGINAL
TRICOMONIASIS
SIFILIS
El VIH puede transmitirse por vía parenteral, sexual y vertical (de madre a hijo a través de la placenta, en el momento del parto o a través de la leche materna.
La Infección genital se caracteriza por secreción amarillenta y espesa junto con molestias al orinar.
La vía de transmisión más frecuente se produce a través de la saliva (enfermedad del beso). En otros, puede aparecer inflamación de los ganglios, fiebre y afectación de la garganta.
Puede aparecer entre 1 y 20 meses del contacto sexual (en los órganos genitales, anales y orales) unas lesiones irregulares, verrucosas con aspecto de coliflor, aunque también pueden presentar un aspecto aplanado.
Los síntomas más frecuentes incluyen picor importante y secreción vaginal de color blanco y espesa (parecida al requesón). Otros síntomas incluyen dolor vaginal, quemazón en genitales externos y dolor al orinar.
Es un síndrome producido por la sustitución de la flora vaginal normal, Lo cual produce un aumento del pH vaginal y flujo maloliente y grisáceo.
En la mayoría de los casos la transmisión se realiza por contacto sexual (oral, vaginal, anal) con una lesión sifilítica. Aunque también puede producirse a través de la sangre.
En el varón: secreción clara y transparente acompañada de molestias al orinar (uretritis no gonocócica) – En la mujer: aumento de flujo, alteraciones de la regla o sangrado tras la relación sexual. Puede causar complicaciones como esterilidad.
Se acompaña de picor en la vagina, inflamación de ganglio en la ingle y dolor al orinar.
Se transmiten por contacto íntimo o por contacto con la ropa de cama o ropa infectada (teniendo en cuenta que la ladilla no puede vivir más de 24 horas fuera de su huésped).