Tienen la misión de predicar la palabra de Dios, celebrar los sacramentos y dirigir las parroquias.
Es el sucesor del apóstol San Pedro, al que Cristo le encargó ser responsable de toda su Iglesia. Su misión es gobernar y unir a toda la Iglesia.
Está formada por los laicos, por la jerarquía y por los religiosos y religiosas. Todos estos miembros son igual de importantes.
Son los bautizados que se consagran a Dios. Al igual que la jerarquía, se comprometen a vivir la pobreza, la obediencia y la castidad en el celibato. Así están más disponibles para servir a la Iglesia y a los demás.
Ayudan a los presbíteros en las actividades de las parroquias y en la celebración de algunos sacramentos.
Son todos los bautizados que no pertenecen a la jerarquía. Son los encargados por Dios de practicar y enseñar el mensaje de Jesús en su vida diaria: en el trabajo, en la escuela...
Son los sucesores de los apóstoles. Cada uno es el responsable y fundamento visible de la unidad en su diócesis. Tiene, con la ayuda de los sacerdotes y los diáconos, la misión de enseñar la fe, celebrar la liturgia y dirigir su diócesis.
RELIGIOSOS/AS
IGLESIA
DIÁCONOS
LAICOS
PRESBÍTEROS/SACERDOTES
PAPA
OBISPOS