Tomas creyó
Los discípulos de Emaús creyeron
María Magdalena creyó
Pablo creyó
Juan creyó
Al comprobar las llagas en las manos y en el costado de Jesús.
Al ver la luz y escuchar la voz de Jesús resucitado.
Al bendecir y partir el pan.
Al ver a Jesús resucitado.
Después de haber visto los lienzos en la tumba vacía.