El matrimonio...
El bautismo...
La eucaristía...
La confirmación...
La reconciliación... (confesión)
La unción de los enfermos...
El orden sacerdotal...
Nos perdona y nos acerca más a Él y a nuestros hermanos.
Concede la misión especial de guiar al Pueblo de Dios como Obispo, sacerdote o diácono.
Une en el amor a una pareja para formar una familia.
Nos alimenta con su Cuerpo y con su Sangre.
Nos hace nacer como Hijos de Dios y participar de la comunidad de la iglesia.
Nos ayuda y fortalece en la enfermedad.
Nos comunica su Espíritu Santo para hacernos crecer todavía más en la fe.