Si se da crédito a las crónicas, hay cavernas llenas de murciélagos albinos que pueden dejar a un hombre sin sangre.
En Sothoryos, los basiliscos fueron numerosos en las Islas Basilisco, dando tal nombre al lugar. Todavía se encuentran numerosos ejemplares de diversos tamaños en Punta del Basilisco, algunos hasta dos veces el tamaño de un león.
Y hay toda clase de simios, aunque se dice que en los bosques al sur de Yeen hay monos al lado de los cuales los gigante parecen enanos, capaces de aplastar a un elefante de un solo golpe.
Pero las bestias más espantosas son los guivernos, de alas grandes y coriáceas y apetito insaciable.
El lagarto tatuado es una especie de reptil que habita las inexploradas junglas del sur de Sothoryos, conocidas como el Infierno Verde. Son descritos como terribles bestias andantes que se presume tienen la piel cubierta de manchas. Cazan a sus presas despedazándolas con las garras de sus patas traseras, largas y curvadas como guadañas.
Bajo las aguas del río Zamoyos hay cocodrilos enormes que vuelcan barcos enteros y devoran a sus tripulantes.
