Cuento
de
Ambrose
Bierce
:
Los
dos
____________________
Dos
políticos
cambiaban
ideas
acerca
de
las
____________________
por
el
____________________
público
.
?
La
recompensa
que
yo
más
____________________
?
dijo
el
primer
político
?
es
la
gratitud
de
mis
____________________
.
?
Eso
sería
muy
gratificante
,
sin
____________________
?
dijo
el
segundo
____________________
?
,
pero
es
una
lástima
que
con
el
fin
de
obtenerla
tenga
uno
que
____________________
de
la
____________________
.
Por
un
instante
se
miraron
uno
al
otro
,
con
inexpresable
ternura
;
luego
,
el
primer
político
murmuró
:
?
¡
Que
se
haga
la
voluntad
del
____________________
!
Ya
que
no
podemos
esperar
una
____________________
,
démonos
por
satisfechos
con
lo
que
tenemos
.
Y
sacando
las
manos
por
un
momento
del
tesoro
público
,
juraron
darse
por
____________________
.