Debajo de la corteza y la médula se encuentra la pelvis renal, una cámara interior subdividida que recolecta la orina y la dirige hacia el uréter. En ella entran y salen, respectivamente, la arteria y la vena renal.
Son dos largos tubos que van desde la pelvis renal hasta la vejiga urinaria. Están constituidos por fibra muscular lisa, y epitelio mucoso y terminaciones nerviosas. Son éstas las que regulan el funcionamiento al ordenar contracciones que impulsan la orina de forma continua y la hacen penetrar en la vejiga.
Vías Excretoras
Pelvis Renal
Asa De Henle
Es el órgano hueco en el que se almacena la orina formada en los riñones. La orina llega a la vejiga procedente de los riñones por dos uréteres y se elimina hacia el exterior a través de la uretra.
Los Uréteres
Es un conducto muy fino en forma de U.
Nefrón
Órgano Regulador
El riñón extrae de la sangre los productos nocivos, como la urea o el ácido úrico y los expulsa al exterior.
Largo y contorneado. Este fino tubo es la continuación de la cápsula de Bowman. Tiene forma de asa y está rodeado de una red de capilares sanguíneos. Este tubulo se divide en tres partes:
Órgano Depurador
Riñones
La Vejiga
La Uretra
Conductos y cavidades que comunican los riñones con el exterior.
Túbulo Renal
Es el conducto a través del cual se elimina la orina hacia el exterior. Es un tubo que parte de la zona inferior de la vejiga y posee en su comienzo dos esfínteres o válvulas musculares que controlan el paso de la orina.
Mantiene en la sangre una cantidad siempre igual de agua, sales y glucosa.
En la capa exterior se encuentran diminutos filtros llamados nefronas, con una extensa red de vasos sanguíneos que se encargan de filtrar la sangre y formar, gota a gota, la orina que se reúne en la pelvis renal.
Son los órganos principales del sistema urinario humano. Se encargan de la excreción de sustancias de desecho a través de la orina y cuentan con otras funciones muy importantes, entre ellas la regulación del equilibrio del medio interno del organismo (homeostasis), controlando el volumen de los líquidos extracelulares, la osmolaridad del plasma sanguíneo, el balance de electrolitos y el ph del medio interno.