No
había
nada
sobre
ella
,
salvo
una
____________________
llave
de
oro
,
y
lo
primero
que
se
le
ocurrió
a
Alicia
fue
que
debía
corresponder
a
una
de
las
puertas
del
vestíbulo
.
Pero
,
¡
ay
!
,
o
las
cerraduras
eran
demasiado
____________________
,
o
la
llave
era
demasiado
____________________
,
lo
cierto
es
que
no
pudo
abrir
ninguna
puerta
.
Sin
embargo
,
al
dar
la
vuelta
por
segunda
vez
,
descubrió
una
cortinilla
que
no
había
visto
antes
,
y
detrás
había
una
puertecita
de
unos
dos
palmos
de
altura
.
Probó
la
llave
de
oro
en
la
cerradura
,
y
vio
con
alegría
que
ajustaba
bien
.
Alicia
abrió
la
puerta
y
se
encontró
con
que
daba
a
un
____________________
pasadizo
,
no
más
____________________
que
una
ratonera
.
Se
arrodilló
y
al
otro
lado
del
pasadizo
vio
el
jardín
más
____________________
que
podáis
imaginar
.
¡
Qué
ganas
tenía
de
salir
de
aquella
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sala
y
de
pasear
entre
aquellos
macizos
de
flores
____________________
y
aquellas
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fuentes
!
Pero
ni
siquiera
podía
pasar
la
cabeza
por
la
abertura
.
«Y
aunque
pudiera
pasar
la
cabeza»
,
pensó
la
pobre
Alicia
,
«de
poco
iba
a
servirme
sin
los
hombros
.
¡
Cómo
me
gustaría
poderme
encoger
como
un
telescopio
!
Creo
que
podría
hacerlo
,
sólo
con
saber
por
dónde
empezar
.
»
Y
es
que
,
como
veis
,
a
Alicia
le
habían
pasado
tantas
cosas
____________________
aquel
día
,
que
había
empezado
a
pensar
que
casi
nada
era
en
realidad
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.