Re-Conociendo el riesgo

La seguridad en los establecimientos penitenciarios se garantiza únicamente a través de las y los custodios penitenciarios que interactúen con las y los privados de libertad de manera positiva y que se involucren con ellos en actividades constructivas, de modo que se pueda anticipar y prevenir problemas antes de que se presenten.

Los procedimientos ejercen un rol importante en la prevención de fugas y por ello se los considera un aspecto fundamental de la seguridad penitenciaria.

Un procedimiento se puede definir como la estandarización de un proceso con miras a alcanzar una determinada reglamentación, coherencia y legitimidad.

Muchas veces los procedimientos incluyen listas de verificación que ofrecen control adicional para garantizar que el trabajo se realiza de la manera adecuada.

Los procedimientos son más importantes que las políticas.

Los reclusos pueden violar la seguridad física de la celda mediante la alteración de las rejas, las cerraduras u otras medidas de seguridad física, incluidos los muros, los techos y los pisos.

El 80% de la gestión efectiva del desplazamiento de privados de libertad dentro de un mismo establecimiento penitenciario depende la disposición o configuración del establecimiento.

Los registros invasivos se harán en público y por personal calificado del mismo sexo que la o el privado de libertad.

Muchos de los artículos prohibidos que se infiltran en los establecimientos penitenciarios llegan a través de las visitas de los abogados.

Los registros corporales, la inspección de instalaciones y las medidas de organización de los lugares de privación de libertad, cuando sean procedentes de conformidad con la ley, deberán obedecer a los criterios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad.