1
No se pierden por el transcurso del tiempo.
2
Por ser irrenunciables, al pertenecer en forma indisoluble a la esencia misma del ser humano; no se puede ni deben separarse de la persona y, en tal virtud, no pueden trasmitirlos o renunciar a los mismos, bajo ningún título.
3
No tienen jerarquía entre sí, no se permite poner unos encima de otros
4
Se extienden a todo el género humano en todo tiempo y lugar
5
Por el carácter evolutivo de los derechos en la historia de la humanidad
6
Ninguna persona o autoridad puede actuar ilegítimamente en contra de ellos
7
Son innatos a todos los seres humanos sin distinción alguna, pues se asume que nacemos con ellos
8
Su respeto se puede reclamar indistintamente a cualquier persona o autoridad.