Valor que ayuda a respetar las opiniones de los demás sin disgustarte o enojarte.
Se llaman virtudes cardinales.
No es un instrumento mecánico al cual podamos extraerle piezas o eliminar programas.
Es el resultado de un proceso mental donde se lleva a cabo la selección de una opción entre distintas alternativas.
Perfecciona el apetito concupiscible que se dirige al bien deleitable, moderando los placeres corporales según el orden de la recta razón.
Con este valor es posible entender el sentido de la vivencia cotidiana y la existencia del dolor y el sufrimiento.
Son como la base que sostiene toda la vida moral.
Se esfuerza constantemente para dar a los demás lo que les es debido, de acuerdo con el cumplimiento de sus deberes y sus derechos.
Hábito operativo bueno.
Se ocupa de unir la ética y la biología.
