Es uno de los remedios más eficaces, económicos y fáciles que existen para combatir el estrés. Asegura una buena oxigenación de la sangre, favorece su circulación, es un relajante muscular poderoso. Gracias a ella, el hipotálamo (en la base del cerebro) secreta endorfinas, hormonas con propiedades analgésicas que reducen los excesos de adrenalina y de cortisol, generados por el estrés.