Divide la meta en pequeñas metas
¿qué es lo que quiero?
Exprésala en voz alta cada día.
Analízala.
Establece un compromiso contigo mismo
Fortalece tu confianza.
Plantea los posibles obstáculos (barreras).
Acepta tu responsabilidad.
Escribe tu meta
Para tener éxito en nuestras metas y en nuestra vida, es necesario reconocer que una gran parte de lo que nos sucede, es el resultado de nuestras decisiones y conductas.
Pregúntate si vale la pena el esfuerzo que tienes que hacer. Si no estamos dispuestos a esforzarnos, nuestra meta no es realmente nuestra o está basada en algo en lo que no creemos o que no deseamos con el corazón.
Tiempo, malos hábitos, falta de información o conocimientos, situaciones específicas, etc.
Muchas veces sabemos lo que no queremos, pero no siempre sabemos claramente lo que si queremos. Pero puedes averiguarlo. Pregúntate y escribe las respuestas. Recuerda que es importante ser realista en la meta y en los beneficios.
