La oxidación: se produce cuando una sustancia se transforma en otra por la acción del oxígeno presente en el aire. Normalmente produce manchas sobre la superficie del objeto donde se produce el cambio, estas de color café o marrón oscuro.
La digestión de los alimentos: que convierte los hidratos de carbono en monosacáridos como la glucosa, las grasas se rompen en ácidos grasos y glicerina, y las proteínas se transforman en aminoácidos. Siendo esto un proceso de suma importancia en la vida del humano donde representa la aportación de energía y nutrientes necesarios para vivir.
La fermentación: es una oxidación en la que intervienen levaduras o bacterias. Este proceso es muy común en distintos tipos de frutas y raíces las cuales se han de utilizar para producir bebidas con cierto grado de alcohol.
La putrefacción: se produce cuando se descompone un ser vivo. Esta reacción es producida por la ausencia de células vivas las cuales ya no se regeneran originando este proceso.
La fotosíntesis: las plantas absorben agua y dióxido de carbono los cuales, junto a la energía solar y la clorofila, forman glucosa y liberan oxígeno. De esta manera las plantas pueden vivir.
La respiración: en la que ingresa oxígeno a nuestros pulmones y se libera dióxido de carbono. Este es uno de los procesos mas importantes para los seres vivos los cuales necesitamos del aire para poder vivir.
La combustión: es una oxidación en la que un cuerpo se quema. En ella podemos presenciar la aparición de fuego o alguna otra reacción que carcome el objeto hasta reducirlo a cenizas.
La cocción de los alimentos: que produce una des naturalización de las proteínas, cambiando sus estructuras. Ademas de darles un sabor característico a los distintos alimentos, también sirve para librarlos de peligros para el cuerpo humano.
