La calle estaba vacía.
¿Qué había pasado?
¿Tú has escuchado algo?
El hombre ha venido corriendo.
Todo había quedado en silencio.
Imagina una ciudad desierta.
El objetivo había quedado claro.
El clima era seco y frío.
El señor me preguntó por la calle del cementerio.
No hemos hablado nada.
Había un silencio sepulcral en ese momento.
No dudé ni un segundo.