La intensidad de las fuerzas de atracción es superada por la energía de movimiento de los corpúsculos. Por eso, la materia se mueve libremente.
La intensidad de las fuerzas de atracción supera a la energía de movimiento de las partículas. Las partículas no se desplazan sino que vibran en un lugar fijo, conformando una estructura rígida.
La intensidad de las fuerzas de atracción es muy débil, porque las partículas están muy distanciadas unas de otras. Los corpúsculos se mueven muy libremente; chocan, giran, se separan, etcétera.