Andrée
,
yo
no
quería
venirme
a
vivir
a
su
departamento
de
la
calle
Suipacha
.
No
tanto
por
los
conejitos
,
más
bien
porque
me
duele
ingresar
en
un
orden
cerrado
,
construido
ya
hasta
en
las
más
finas
mallas
del
aire
,
esas
que
en
su
casa
preservan
la
música
de
la
lavanda
,
el
aletear
de
un
cisne
con
polvos
,
el
juego
del
violín
y
la
viola
en
el
cuarteto
de
Rará
.
Me
es
amargo
entrar
en
un
ámbito
donde
alguien
que
vive
____________________
lo
ha
dispuesto
todo
como
una
reiteración
visible
de
su
alma
,
aquí
los
libros
(
de
un
lado
en
español
,
del
otro
en
francés
e
inglés
)
,
allí
los
almohadones
verdes
,
en
este
____________________
sitio
de
la
mesita
el
cenicero
de
cristal
que
parece
el
corte
de
una
pompa
de
jabón
,
y
siempre
un
perfume
,
un
sonido
,
un
crecer
de
plantas
,
una
____________________
del
amigo
muerto
,
ritual
de
bandejas
con
té
y
tenacillas
de
azúcar
.
.
.
Ah
,
querida
Andrée
,
qué
difícil
oponerse
,
aun
aceptándolo
con
entera
sumisión
del
propio
ser
,
al
orden
minucioso
que
una
mujer
instaura
en
su
liviana
residencia
.
Cuán
culpable
tomar
una
tacita
de
metal
y
ponerla
al
otro
extremo
de
la
mesa
,
ponerla
allí
simplemente
porque
uno
ha
traído
sus
diccionarios
ingleses
y
es
de
este
lado
,
al
alcance
de
la
mano
,
donde
habrán
de
estar
.
Mover
esa
tacita
vale
por
un
horrible
rojo
inesperado
en
medio
de
una
modulación
de
Ozenfant
,
como
si
de
golpe
las
cuerdas
de
todos
los
contrabajos
se
rompieran
al
mismo
tiempo
con
el
mismo
espantoso
chicotazo
en
el
instante
más
callado
de
una
sinfonía
de
Mozart
.
Mover
esa
tacita
altera
el
juego
de
relaciones
de
toda
la
casa
,
de
cada
objeto
con
otro
,
____________________
cada
momento
de
su
alma
con
el
alma
entera
de
la
casa
y
su
habitante
lejana
.
Y
yo
no
puedo
acercar
los
dedos
a
un
libro
,
ceñir
apenas
el
cono
de
luz
de
una
lámpara
,
destapar
la
caja
de
música
,
sin
que
un
sentimiento
de
ultraje
y
____________________
me
pase
por
los
ojos
como
un
bando
de
____________________
.
Usted
sabe
por
qué
vine
a
su
casa
,
a
su
quieto
salón
solicitado
de
mediodía
.
Todo
parece
tan
natural
,
como
siempre
que
no
se
sabe
la
verdad
.
Usted
se
ha
ido
a
París
,
yo
me
quedé
con
el
departamento
de
la
calle
Suipacha
,
elaboramos
un
simple
y
____________________
plan
de
mutua
convivencia
hasta
que
____________________
la
traiga
de
nuevo
a
____________________
Aires
y
me
lance
a
mí
a
alguna
otra
casa
donde
quizá
.
.
.
Pero
no
le
____________________
por
eso
,
esta
carta
se
la
envío
a
causa
de
los
conejitos
,
me
parece
justo
enterarla
;
y
porque
me
gusta
escribir
cartas
,
y
tal
vez
porque
llueve
.
Me
mudé
el
jueves
pasado
,
a
las
cinco
de
la
tarde
,
entre
niebla
y
hastío
.
He
cerrado
tantas
maletas
en
mi
vida
,
me
he
pasado
tantas
horas
haciendo
____________________
que
no
____________________
a
ninguna
parte
,
que
el
jueves
fue
un
día
lleno
de
____________________
y
correas
,
porque
cuando
yo
veo
las
correas
de
las
valijas
es
como
si
viera
sombras
,
elementos
de
un
látigo
que
me
azota
indirectamente
,
de
la
manera
más
sutil
y
más
horrible
.
Pero
hice
las
maletas
,
avisé
a
la
____________________
que
vendría
a
instalarme
,
y
subí
en
el
ascensor
.
Justo
entre
el
primero
y
segundo
piso
sentí
que
iba
a
vomitar
un
conejito
.
Nunca
se
lo
había
____________________
antes
,
no
crea
que
por
deslealtad
,
pero
naturalmente
uno
no
va
a
ponerse
a
explicarle
a
la
gente
que
de
cuando
en
cuando
vomita
un
conejito
.
Como
siempre
me
ha
sucedido
estando
a
solas
,
guardaba
el
hecho
igual
que
se
guardan
tantas
constancias
de
lo
que
acaece
(
o
hace
uno
acaecer
)
en
la
privacía
total
.
No
me
lo
reproche
,
Andrée
,
no
me
lo
reproche
.
De
cuando
en
cuando
me
ocurre
vomitar
un
conejito
.
No
es
razón
para
no
vivir
en
cualquier
casa
,
no
es
razón
para
que
uno
tenga
que
avergonzarse
y
estar
aislado
y
andar
callándose
.
Cuando
siento
que
voy
a
vomitar
un
conejito
me
pongo
dos
dedos
en
la
boca
como
una
pinza
abierta
,
y
espero
a
sentir
en
la
garganta
la
pelusa
tibia
que
sube
como
una
efervescencia
de
sal
de
frutas
.
Todo
es
veloz
e
higiénico
,
transcurre
en
un
brevísimo
instante
.
Saco
los
dedos
de
la
boca
,
y
en
ellos
traigo
sujeto
por
las
orejas
a
un
conejito
blanco
.
El
conejito
parece
contento
,
es
un
conejito
normal
y
perfecto
,
sólo
que
muy
pequeño
,
pequeño
como
un
conejilo
de
chocolate
pero
blanco
y
enteramente
un
conejito
.
Me
lo
pongo
en
la
palma
de
la
mano
,
le
alzo
la
pelusa
con
una
caricia
de
los
dedos
,
el
conejito
parece
satisfecho
de
haber
nacido
y
bulle
y
pega
el
hocico
contra
mi
piel
,
moviéndolo
con
esa
trituración
silenciosa
y
cosquilleante
del
hocico
de
un
conejo
contra
la
piel
de
una
mano
.
Busca
de
comer
y
entonces
yo
(
hablo
de
cuando
esto
ocurría
en
mi
casa
de
las
afueras
)
lo
saco
conmigo
al
balcón
y
lo
pongo
en
la
gran
maceta
donde
crece
el
trébol
que
a
propósito
he
sembrado
.
El
conejito
alza
del
todo
sus
orejas
,
envuelve
un
trébol
tierno
con
un
veloz
molinete
del
hocico
,
y
yo
sé
que
puedo
dejarlo
e
irme
,
continuar
por
un
tiempo
una
vida
no
distinta
a
la
de
tantos
que
compran
sus
conejos
en
las
granjas
.
Entre
el
primero
y
____________________
piso
,
Andrée
,
como
un
anuncio
de
lo
que
sería
mi
vida
en
su
casa
,
supe
que
iba
a
vomitar
un
conejito
.
En
seguida
tuve
miedo
(
¿
o
era
____________________
?
No
,
miedo
de
la
misma
extrañeza
,
acaso
)
porque
antes
de
dejar
mi
casa
,
sólo
dos
días
antes
,
había
____________________
un
conejito
y
estaba
____________________
por
un
mes
,
por
cinco
semanas
,
tal
vez
seis
con
un
poco
de
suerte
.
Mire
usted
,
yo
tenía
perfectamente
resuelto
el
problema
de
los
____________________
.
____________________
trébol
en
el
balcón
de
mi
otra
casa
,
vomitaba
un
conejito
,
lo
ponía
en
el
trébol
y
al
cabo
de
un
mes
,
cuando
____________________
que
de
un
momento
a
otro
.
.
.
entonces
regalaba
el
conejo
ya
crecido
a
la
____________________
de
Molina
,
que
creía
en
un
hobby
y
se
callaba
.
Ya
en
otra
maceta
venía
creciendo
un
trébol
tierno
y
propicio
,
yo
____________________
sin
preocupación
la
mañana
en
que
la
cosquilla
de
una
pelusa
subiendo
me
cerraba
la
____________________
,
y
el
nuevo
conejito
repetía
desde
esa
hora
la
vida
y
las
costumbres
del
anterior
.
Las
costumbres
,
Andrée
,
son
formas
____________________
del
ritmo
,
son
la
cuota
del
ritmo
que
nos
ayuda
a
vivir
.
No
era
tan
terrible
vomitar
conejitos
una
vez
que
se
había
entrado
en
el
____________________
invariable
,
en
el
método
.
Usted
querrá
saber
por
qué
todo
ese
trabajo
,
por
qué
todo
ese
trébol
y
la
señora
de
Molina
.
Hubiera
sido
preferible
matar
en
seguida
al
conejito
y
.
.
.
Ah
,
tendría
usted
que
____________________
tan
sólo
uno
,
tomarlo
con
dos
dedos
y
ponérselo
en
la
mano
abierta
,
adherido
aún
a
usted
por
el
____________________
mismo
,
por
el
aura
inefable
de
su
proximidad
apenas
rota
.
Un
mes
distancia
tanto
;
un
mes
es
tamaño
,
largos
pelos
,
saltos
,
ojos
salvajes
,
diferencia
absoluta
Andrée
,
un
mes
es
un
conejo
,
hace
de
veras
a
un
conejo
;
pero
el
minuto
inicial
,
cuando
el
copo
tibio
y
bullente
encubre
una
presencia
inajenable
.
.
.
Como
un
poema
en
los
primeros
minutos
,
el
fruto
de
una
noche
de
Idumea
:
tan
de
uno
que
uno
mismo
.
.
.
y
después
tan
no
uno
,
tan
aislado
y
distante
en
su
llano
mundo
blanco
tamaño
carta
.
Me
decidí
,
con
todo
,
a
matar
el
conejito
apenas
naciera
.
Yo
viviría
cuatro
meses
en
su
casa
:
cuatro
-
quizá
,
con
suerte
,
tres
-
____________________
de
alcohol
en
el
hocico
.
(
¿
Sabe
usted
que
la
misericordia
permite
matar
instantáneamente
a
un
conejito
dándole
a
beber
una
cucharada
de
alcohol
?
Su
carne
sabe
luego
mejor
,
dicen
,
aunque
yo
.
.
.
Tres
o
cuatro
cucharadas
de
alcohol
,
luego
el
cuarto
de
baño
o
un
piquete
sumándose
a
los
desechos
.
)
Al
cruzar
el
tercer
piso
el
conejito
se
movía
en
mi
mano
abierta
.
Sara
esperaba
arriba
,
para
ayudarme
a
entrar
las
valijas
.
.
.
¿
Cómo
explicarle
que
un
capricho
,
una
tienda
de
animales
?
Envolví
el
conejito
en
mi
____________________
,
lo
puse
en
el
bolsillo
del
sobretodo
dejando
el
sobretodo
suelto
para
no
oprimirlo
.
____________________
se
movía
.
Su
menuda
conciencia
debía
estarle
revelando
hechos
____________________
:
que
la
vida
es
un
movimiento
hacia
arriba
con
un
clic
final
,
y
que
es
también
un
cielo
bajo
,
blanco
,
envolvente
y
oliendo
a
lavanda
,
en
el
fondo
de
un
pozo
tibio
.
____________________
no
vio
nada
,
la
fascinaba
demasiado
el
arduo
problema
de
ajustar
su
sentido
del
orden
a
mi
valija
-
ropero
,
mis
papeles
y
mi
____________________
ante
sus
elaboradas
explicaciones
donde
abunda
la
expresión
«por
ejemplo»
.
Apenas
pude
me
encerré
en
el
baño
;
____________________
ahora
.
Una
fina
zona
de
calor
rodeaba
el
pañuelo
,
el
conejito
era
blanquísimo
y
creo
que
más
lindo
que
los
otros
.
No
me
miraba
,
solamente
bullía
y
estaba
contento
,
lo
que
era
el
más
____________________
modo
de
mirarme
.
Lo
encerré
en
el
botiquín
vacío
y
me
volví
para
desempacar
,
desorientado
pero
no
infeliz
,
no
culpable
,
no
jabonándome
las
manos
para
quitarles
una
última
convulsión
.
Comprendí
que
no
podía
____________________
.
Pero
esa
misma
noche
vomité
un
conejito
____________________
.
Y
dos
días
después
uno
____________________
.
Y
a
la
cuarta
noche
un
conejito
gris
.
Usted
ha
de
amar
el
bello
armario
de
su
dormitorio
,
con
la
gran
____________________
que
se
abre
generosa
,
las
tablas
vacías
a
la
espera
de
mi
ropa
.
Ahora
los
tengo
ahí
.
Ahí
dentro
.
Verdad
que
parece
____________________
;
ni
Sara
lo
creería
.
Porque
Sara
nada
sospecha
,
y
el
que
no
sospeche
nada
procede
de
mi
horrible
tarea
,
una
tarea
que
se
lleva
mis
días
y
mis
noches
en
un
solo
golpe
de
rastrillo
y
me
va
calcinando
por
dentro
y
____________________
como
esa
estrella
de
mar
que
ha
puesto
____________________
sobre
la
bañera
y
que
a
cada
baño
parece
llenarle
a
uno
el
cuerpo
de
____________________
y
azotes
de
sol
y
grandes
rumores
de
la
____________________
.
De
día
____________________
.
Hay
diez
.
De
día
duermen
.
Con
la
puerta
cerrada
,
el
armario
es
una
noche
diurna
____________________
para
ellos
,
allí
duermen
su
noche
con
sosegada
obediencia
.
Me
llevo
las
llaves
del
dormitorio
al
partir
a
mi
empleo
.
Sara
debe
creer
que
desconfío
de
su
honradez
y
me
mira
dubitativa
,
se
le
ve
todas
las
____________________
que
está
por
decirme
algo
,
pero
al
final
se
calla
y
yo
estoy
tan
contento
.
(
Cuando
arregla
el
____________________
,
de
nueve
a
diez
,
hago
____________________
en
el
salón
,
pongo
un
disco
de
Benny
Carter
que
ocupa
toda
la
____________________
,
y
como
Sara
es
también
amiga
de
saetas
y
pasodobles
,
el
armario
parece
silencioso
y
acaso
lo
esté
,
porque
para
los
conejitos
____________________
ya
la
noche
y
el
descanso
.
)
Su
día
principia
a
esa
hora
que
sigue
a
la
cena
,
cuando
Sara
se
lleva
la
bandeja
con
un
menudo
____________________
de
____________________
de
azúcar
,
me
desea
buenas
noches
-
sí
,
me
las
desea
,
Andrée
,
lo
más
amargo
es
que
me
desea
las
buenas
noches
-
y
se
____________________
en
su
cuarto
y
de
pronto
estoy
yo
solo
,
solo
con
el
armario
condenado
,
solo
con
mi
deber
y
mi
tristeza
.
Los
dejo
salir
,
lanzarse
ágiles
al
asalto
del
salón
,
oliendo
vivaces
el
trébol
que
____________________
mis
bolsillos
y
ahora
hace
en
la
alfombra
efímeras
puntillas
que
ellos
alteran
,
remueven
,
acaban
en
un
momento
.
Comen
bien
,
callados
y
correctos
,
hasta
ese
instante
nada
tengo
que
decir
,
los
miro
____________________
desde
el
sofá
,
con
un
libro
inútil
en
la
mano
-
yo
que
quería
leerme
todos
sus
Giraudoux
,
Andrée
,
y
la
historia
argentina
de
López
que
tiene
usted
en
el
anaquel
más
bajo
-
;
y
se
comen
el
trébol
.
Son
____________________
.
Casi
todos
blancos
.
Alzan
la
tibia
cabeza
hacia
las
lámparas
del
salón
,
los
tres
soles
inmóviles
de
su
día
,
ellos
que
aman
la
luz
porque
su
noche
no
tiene
luna
ni
____________________
ni
faroles
.
Miran
su
____________________
sol
y
están
contentos
.
Así
es
que
saltan
por
la
alfombra
,
a
las
sillas
,
____________________
manchas
livianas
se
trasladan
como
una
moviente
constelación
de
una
parte
a
otra
,
mientras
yo
quisiera
verlos
quietos
,
verlos
a
mis
pies
y
quietos
-
un
poco
el
____________________
de
todo
dios
,
Andrée
,
el
sueño
____________________
cumplido
de
los
dioses
-
,
no
así
insinuándose
____________________
del
retrato
de
Miguel
de
Unamuno
,
en
torno
al
jarrón
verde
claro
,
por
la
negra
cavidad
del
escritorio
,
siempre
menos
de
diez
,
siempre
seis
u
ocho
y
yo
preguntándome
dónde
andarán
los
dos
que
faltan
,
y
si
Sara
se
levantara
por
cualquier
cosa
,
y
la
presidencia
de
Rivadavia
que
yo
quería
leer
en
la
historia
de
López
.
No
sé
cómo
resisto
,
Andrée
.
Usted
recuerda
que
vine
a
descansar
a
su
casa
.
No
es
culpa
mía
si
de
cuando
en
cuando
vomito
un
conejito
,
si
esta
mudanza
me
alteró
también
por
dentro
-
no
es
nominalismo
,
no
es
magia
,
solamente
que
las
cosas
no
se
pueden
variar
así
de
pronto
,
a
veces
las
cosas
viran
brutalmente
y
cuando
usted
esperaba
la
bofetada
a
la
derecha
-
.
Así
,
Andrée
,
o
de
otro
modo
,
pero
siempre
así
.
Le
escribo
de
noche
.
Son
las
tres
de
la
tarde
,
pero
le
escribo
en
la
noche
de
ellos
.
De
día
duermen
¡
Qué
alivio
esta
oficina
cubierta
de
gritos
,
órdenes
,
máquinas
Royal
,
vicepresidentes
y
mimeógrafos
!
Qué
alivio
,
qué
paz
,
qué
horror
,
Andrée
!
Ahora
me
llaman
por
teléfono
,
son
los
amigos
que
se
inquietan
por
mis
noches
recoletas
,
es
Luis
que
me
invita
a
caminar
o
Jorge
que
me
guarda
un
concierto
.
Casi
no
me
atrevo
a
decirles
que
no
,
invento
prolongadas
e
ineficaces
historias
de
mala
salud
,
de
traducciones
atrasadas
,
de
evasión
Y
cuando
regreso
y
subo
en
el
ascensor
ese
tramo
,
entre
el
primero
y
segundo
piso
me
formulo
noche
a
noche
irremediablemente
la
vana
esperanza
de
que
no
sea
verdad
.
Hago
lo
que
puedo
para
que
no
destrocen
sus
cosas
.
Han
roído
un
poco
los
libros
del
anaquel
más
bajo
,
usted
los
encontrará
disimulados
para
que
Sara
no
se
dé
cuenta
.
¿
Quería
usted
mucho
su
lámpara
con
el
vientre
de
porcelana
lleno
de
mariposas
y
caballeros
antiguos
?
El
trizado
apenas
se
advierte
,
toda
la
noche
trabajé
con
un
cemento
especial
que
me
vendieron
en
una
casa
inglesa
-
usted
sabe
que
las
casas
inglesas
tienen
los
mejores
cementos
-
y
ahora
me
quedo
al
lado
para
que
ninguno
la
alcance
otra
vez
con
las
patas
(
es
casi
hermoso
ver
cómo
les
gusta
pararse
,
nostalgia
de
lo
humano
distante
,
quizá
imitación
de
su
dios
ambulando
y
mirándolos
hosco
;
además
usted
habrá
advertido
-
en
su
infancia
,
quizá
-
que
se
puede
dejar
a
un
conejito
en
penitencia
contra
la
pared
,
parado
,
las
patitas
apoyadas
y
muy
quieto
horas
y
horas
)
.
A
las
cinco
de
la
mañana
(
he
dormido
un
poco
,
tirado
en
el
sofá
verde
y
despertándome
a
cada
carrera
afelpada
,
a
cada
tintineo
)
los
pongo
en
el
armario
y
hago
la
limpieza
.
Por
eso
Sara
encuentra
todo
bien
aunque
a
veces
le
he
visto
algún
asombro
contenido
,
un
quedarse
mirando
un
objeto
,
una
leve
decoloración
en
la
alfombra
y
de
nuevo
el
deseo
de
preguntarme
algo
,
pero
yo
silbando
las
variaciones
sinfónicas
de
Franck
,
de
manera
que
nones
.
Para
qué
contarle
,
Andrée
,
las
minucias
desventuradas
de
ese
amanecer
sordo
y
vegetal
,
en
que
camino
entredormido
levantando
cabos
de
trébol
,
hojas
sueltas
,
pelusas
blancas
,
dándome
contra
los
muebles
,
loco
de
sueño
,
y
mi
Gide
que
se
atrasa
,
Troyat
que
no
he
traducido
,
y
mis
respuestas
a
una
señora
lejana
que
estará
preguntándose
ya
si
.
.
.
para
qué
seguir
todo
esto
,
para
qué
seguir
esta
carta
que
escribo
entre
teléfonos
y
entrevistas
.
Andrée
,
querida
Andrée
,
mi
consuelo
es
que
son
diez
y
ya
no
más
.
Hace
quince
días
contuve
en
la
palma
de
la
mano
un
último
conejito
,
después
nada
,
solamente
los
diez
conmigo
,
su
diurna
noche
y
creciendo
,
ya
feos
y
naciéndoles
el
pelo
largo
,
ya
adolescentes
y
llenos
de
urgencias
y
caprichos
,
saltando
sobre
el
busto
de
Antinoo
(
¿
es
Antinoo
,
verdad
,
ese
muchacho
que
mira
ciegamente
?
)
o
perdiéndose
en
el
living
,
donde
sus
movimientos
crean
ruidos
resonantes
,
tanto
que
de
allí
debo
echarlos
por
miedo
a
que
los
oiga
Sara
y
se
me
aparezca
horripilada
,
tal
vez
en
camisón
-
porque
Sara
ha
de
ser
así
,
con
camisón
-
y
entonces
.
.
.
Solamente
diez
,
piense
usted
esa
pequeña
alegría
que
tengo
en
medio
de
todo
,
la
creciente
calma
con
que
franqueo
de
vuelta
los
rígidos
cielos
del
primero
y
el
segundo
piso
.
Interrumpí
esta
carta
porque
debía
asistir
a
una
tarea
de
comisiones
.
La
continúo
aquí
en
su
casa
,
Andrée
,
bajo
una
sorda
grisalla
de
amanecer
.
¿
Es
de
veras
el
día
siguiente
,
Andrée
?
Un
trozo
en
blanco
de
la
página
será
para
usted
el
intervalo
,
apenas
el
puente
que
une
mi
letra
de
ayer
a
mi
letra
de
hoy
.
Decirle
que
en
ese
intervalo
todo
se
ha
roto
,
donde
mira
usted
el
puente
fácil
oigo
yo
quebrarse
la
cintura
furiosa
del
agua
,
para
mí
este
lado
del
papel
,
este
lado
de
mi
carta
no
continúa
la
calma
con
que
venía
yo
escribiéndole
cuando
la
dejé
para
asistir
a
una
tarea
de
comisiones
.
En
su
cúbica
noche
sin
tristeza
duermen
once
conejitos
;
acaso
ahora
mismo
,
pero
no
,
no
ahora
.
En
el
ascensor
,
luego
,
o
al
entrar
;
ya
no
importa
dónde
,
si
el
cuándo
es
ahora
,
si
puede
ser
en
cualquier
ahora
de
los
que
me
quedan
.
Basta
ya
,
he
escrito
esto
porque
me
importa
probarle
que
no
fui
tan
culpable
en
el
destrozo
insalvable
de
su
casa
.
Dejaré
esta
carta
esperándola
,
sería
sórdido
que
el
correo
se
la
entregara
alguna
clara
mañana
de
París
.
Anoche
di
vuelta
los
libros
del
segundo
estante
,
alcanzaban
ya
a
ellos
,
parándose
o
saltando
,
royeron
los
lomos
para
afilarse
los
dientes
-
no
por
hambre
,
tienen
todo
el
trébol
que
les
compro
y
almaceno
en
los
cajones
del
escritorio
.
Rompieron
las
cortinas
,
las
telas
de
los
sillones
,
el
borde
del
autorretrato
de
Augusto
Torres
,
llenaron
de
pelos
la
alfombra
y
también
gritaron
,
estuvieron
en
círculo
bajo
la
luz
de
la
lámpara
,
en
círculo
y
como
adorándome
,
y
de
pronto
gritaban
,
gritaban
como
yo
no
creo
que
griten
los
conejos
.
He
querido
en
vano
sacar
los
pelos
que
estropean
la
alfombra
,
alisar
el
borde
de
la
tela
roída
,
encerrarlos
de
nuevo
en
el
armario
.
El
día
sube
,
tal
vez
Sara
se
____________________
____________________
.
Es
casi
extraño
que
no
me
importe
verlos
brincar
en
busca
de
juguetes
.
No
tuve
tanta
culpa
,
usted
verá
cuando
llegue
que
muchos
de
los
destrozos
están
bien
reparados
con
el
cemento
que
compré
en
una
casa
inglesa
,
yo
hice
lo
que
pude
para
evitarle
un
____________________
.
.
.
En
cuanto
a
mí
,
del
diez
al
once
hay
como
un
hueco
insuperable
.
Usted
ve
:
diez
estaba
bien
,
con
un
armario
,
____________________
y
esperanza
,
cuántas
cosas
pueden
construirse
.
No
ya
con
once
,
porque
decir
once
es
____________________
doce
,
Andrée
,
doce
que
serán
trece
.
Entonces
está
el
____________________
y
una
fría
soledad
en
la
que
caben
la
alegría
,
los
recuerdos
,
usted
y
acaso
tantos
más
.
Está
este
balcón
sobre
____________________
lleno
de
alba
,
los
primeros
sonidos
de
la
ciudad
.
No
creo
que
les
sea
difícil
juntar
once
conejitos
salpicados
sobre
los
adoquines
,
tal
vez
ni
se
fijen
en
ellos
,
atareados
con
el
otro
cuerpo
que
conviene
llevarse
pronto
,
antes
de
que
pasen
los
primeros
____________________
.