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1. 
¿De cuántas partes se compone "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha"?
A.
De tres, correspondiendose con las tres salidas que realiza don Quijote.
B.
De una única parte, pues la segunda parte no fue creada por Cervantes sino por un tal Avellaneda
C.
De dos, llevándose una diferencia de unos diez años cada una.
2. 
La Primera Parte de "El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha" fue editada por Francisco de Robles. ¿A quién se la dedicó Cervantes?
A.
A don Juan de Austria, hermanastro de Felipe II, que es quien le dio unas cartas de recomendación después de la batalla de Lepanto.
B.
Al Duque de Béjar, pero de nada le sirvió porque no fue su mecenas finalmente. De hecho, desde que nos lo hiciera notar Hartzenbusch, se considera esta dedicatoria una copia de la de Fernando de Herrera al marqués de Ayamonte y del prólogo de Francisco de Medina a las Obras de Garcilaso de la Vega con anotaciones, de 1580.
C.
A monseñor Giulio Acquaviva, que es quien le acogió como ayuda de cámara en Italia, gracias a su pariente el cardenal Gaspar de Cervantes.
3. 
Hay algún crítico que considera que la Primera Parte de la obra no se publicó en 1605, sino algo antes...
A.
...porque en "La pícara Justina" de F. López de Úbeda, que tuvo privilegio de impresión de 1604, ya se hace referencia al Quijote; y también en una carta de Lope de Vega de 1604 aparece una referencia denostando al Quijote.
B.
...porque en 1605 la corte estaba en Valladolid, pues se había trasladado en 1601 desde Madrid, y sólo allí se podían publicar los libros, así que malamente pudo publicarlo en Madrid. Además, se daba la circunstancia de que Cervantes estaba en ese momento en Italia, huido. No aconteció empero esa eventualidad a Quevedo, cuando redactó en 1604 la historia de "La vida del Buscón llamado don Pablos, exemplo de vagamundos y espejo de tacaños", que sí pudo publicarlo.
C.
...porque estuvo prohibido publicar ningún libro en 1605 ya que hubo tres papas en esa fecha: Clemente VIII, León XI y Paulo V. Las sucesivas muertes y la obligación de guardarles el luto debido prohibió cualquier publicación durante este período.
4. 
¿Cómo fue acogida la Primera Parte de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha"?
A.
Mal, porque en el panorama literario de la época sólo había cabida para Lope de Vega en el teatro; para las novelas de pastores, con la "Diana" de Montemayor a la cabeza, o las novelas de caballería, en la narrativa; y el "Cancionero General" y la antología de "Poetas Ilustres de España", de Espinosa en poesía.
B.
No estuvo mal, a pesar de todo, acogiéndose medianamente bien, pues apenas si había obras impresas en aquella época, y Cervantes, a pesar de todo, era ya considerado un escritor consagrado, habiendo compuesto casi 30 piezas teatrales que, como nos dice él, " se recitaron sin que se les ofreciese ofrenda de pepinos ni de otra cosa arrojadiza; corrieron su carrera sin silbos, gritas ni barahúndas”.
C.
El éxito fue tan grande que en pocas semanas se tuvo que preparar una nueva edición, con privilegio también para Portugal, alcanzando en ese solo año otras 6 ediciones. Todas, además, desde la primera, de una gran tirada (lo normal era alrededor de 700 ejemplares, y El Quijote partió de 1500, superándolos en las demás ediciones). Y de su popularidad, además, darán buena cuenta los protagonistas, que enseguida aparecieron referidos en obras de teatro y bailes de disfraces.
5. 
Uno de los problemas del "Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha" es determinar si hubo o no un modelo que inspirara a Cervantes. ¿Pudo existir algún modelo "tan loco" y real en el que se inspirara el autor?
A.
El gran Menéndez y Pelayo hizo referencia a múltiples autores (Fco. de Portugal, Melchor Cano, Alonso de Fuentes...) que relatan casos de locura originada en personas por sus lecturas de libros de caballería, a los que el profesor Martín de Riquer añadirá las referencias de López Pinciano en "Filosofía antigua poética" (1596), o Gaspar Galcerán (1600) hablando de un estudiante de Salamanca.
B.
Es una pura invención de Cervantes (ni existió antes de la obra persona tal, ni hubo en la literatura personaje parecido), y en ello está el valor de la obra, el haber creado de la nada este ser tan maravilloso llamado "Don Quijote", no habiendo hallado todavía la crítica modelo alguno que podamos decir que pudiera ser su referente.
C.
Cervantes se basó en el "Elogio de la locura" de Erasmo, donde el loco es elemento de risa, pero también oráculo de la verdad. Esto, unido a que en 1575 el manchego Juan Huarte de San Juan escribió un libro titulado "Examen de Ingenios" (de ahí lo de "ingenioso hidalgo"), donde enseñaba que los más inteligentes podían hacer actos locos, posibilitó a Cervantes crear la figura de "Don Quijote", perfectamente perfilado, basándose en la existencia real de un tal Alonso de Quijana Salazar, que se volvió loco de tanto leer.
6. 
Era costumbre de la época, que diversos autores elogiaran la obra que se publicaba. Cervantes participó en varias ocasiones en el mantenimiento de este hábito, en diversas obras de sus contemporáneos (Bartholomeo Ruffino, Antonio Veneziano, Juan Rufo, Pedro de Padilla, López Maldonado, etc). ¿Qué autores de renombre elogian en el prólogo de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha" la creación de Cervantes?
A.
Aunque hay parte de la crítica que ha venido considerando que Cervantes se burla de esta costumbre, diciendo "Solo quisiera dártela monda y desnuda, sin el ornato de prólogo, ni de la inumerabilidad y catálogo de los acostumbrados sonetos, epigramas y elogios que al principio de los libros suelen ponerse... [pues] soy poltrón y perezoso de andarme buscando autores que digan lo que yo me sé decir sin ellos" , lo cierto es que sabemos que no encontró a nadie que quisiera hacerle un elogio (según se desprende de lo dicho por Lope de Vega en una carta, indicando que Cervantes anduvo por Valladolid pidiendo que se los escribieran, pero no halló a nadie "tan necio que alabe a Don Quijote"), por lo que esta obra carece de ellos.
B.
Lo cierto es que Cervantes solicitó toda una serie de encomios burlescos, en sintonía con el propósito paródico de la obra, burlándose del universo caballeresco y de la práctica de componer versos encomiásticos, al círculo literario con el que más próximo se hallaba, el de los poetas sevillanos Cristóbal de Mesa, Juan de Arquijo, Francisco de Medrano, Rodrigo Caro, Andrés Fernández de Andrada y Francisco de Rioja, quienes aceptaron su propuesta . Todos los elogios, además, cumplen con el ritual literario imperante: los elogios se refieren tanto a la historia que se inicia, como a los personajes como al autor de la ficción, se atienen a formas poéticas dominantes (soneto, décimas de cabo roto) y se encuentran posicionados en un mismo espacio: en las páginas preliminares.
C.
La lista de autores contemporáneos famosos que hicieron elogios a "El Quijote", sin ser importante es significativa. Ello se debe a que Quevedo inicialmente no sólo rechazó hacer él mismo un elogio, sino que se opuso y difundió entre sus cercanos que no se le hiciera nadie ningún verso de elogio a obra "tan sumamente desastrosa". Tal consideración dio pie a que Góngora se interesara por la obra, mostrándose finalmente dispuesto a ello e incitando a seguirle a numerosos de sus discípulos, como así lo hicieron finalmente (Bermúdez, Paravicino, Juan de Tassis, Jáuregui y Bocángel). Lope no participó, por considerar la obra "propia de necios".
7. 
El autor de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha" nos dice que "se engendró [su obra] en una cárcel, donde toda incomodidad tiene asiento y donde todo triste ruido hace su habitación". ¿A qué tipo de cárcel se refiere?
A.
A una cárcel simbólica, tal y como lo consideraron Díaz de Benjumea, Américo Castro y Salvador de Madariaga, pues como refirió Vicente Gaos, dado el carácter de Cervantes, la soledad del alma o la más apartada reclusión del ánimo cervantino, están presentes en esta obra.
B.
La "incomodidad y el ruido", parecen contextualizaciones que deberíamos tener en cuenta para pensar en una cárcel cierta, según la mayoría de los Cervantistas y como acredita que el "Quijote" de Avellaneda haga mención a ella. Pero no debemos entender "engendró" como "escribió", sino como "pensó y pergeñó". Por eso, Rodríguez Marín propuso que lo hizo en la Cárcel Real de Sevilla, en los últimos meses de 1597, donde estuvo encerrado tres meses; o tal vez, según G. Stagg, en la cárcel de Castro del Río, de Córdoba, donde estuvo encerrado en el otoño de 1592 (argumentando que en el escrutinio de los libros del héroe del Cap. VI, no se menciona ningún libro posterior a 1591).
C.
Ninguna de las afirmaciones anteriores tienen base cierta. De hecho, el propio Cervantes jugó con esta afirmación, terminando por proclamar la libertad esencial del hombre (el libre albedrío), y la multiplicidad de interpretaciones que conllevaría su obra "todo lo cual te esenta y hace libre de todo respeto y obligación, y así puedes decir de la historia todo aquello que te pareciere, sin temor que te calumnien por el mal ni te premien por el bien que dijeres della". Ninguna prueba, pues, tenemos con consistencia que nos haga afirmar que se pensara o escribiera en la cárcel -sea la sevillana, cordobesa o la de Argamasilla de Alba-. Ninguna prueba hay tampoco que nos haga pensar que se refiere a una cárcel simbólica.
8. 
Era habitual en época de Cervantes, que los prólogos mostraran una erudición ostentosa, fácil y presentuosa, presente en las crestomanías y recopilatorios de citas de autores consagrados. ¿Podemos decir que Cervantes siguió esta costumbre?
A.
Por supuesto. La retórica del momento lo consideraba obligado. Había que nombrar a todos los preceptistas clásicos grecolatinos, junto a los Santos Padres, de manera que la bibliografía sagrada y profana pudiera dar apoyo de autoridad al texto.
B.
Ciertamente no. Crítico con esta actitud (algunos consideran que hace una burla a Lope de Vega y a Mateo Alemán, aficionados a este artificio. Recordemos que Lope de Vega en el "Isidro" cita a 267 autores y en el "Peregrino en su patria" a 145 autores), Cervantes será muy crítico con esta pedantería, persistente hasta la actualidad, para intentar dar autoridad a los escritos, pues "no habéis de hacer otra cosa que buscar un libro que los acote desde la A a la Z".
C.
Efectivamente, Cervantes siguió los cánones tradicionales, recurriendo a toda una pléyade de autores para apoyar sus argumentos contra la "invectiva [de] los libros de caballerías", "deshacer la autoridad y cabida que en el mundo y en el vulgo tienen los libros de caballería" y "derribar la máquina mal fundada destos caballerescos libros, aborrecidos de tantos y alabados de muchos más".
9. 
Cervantes, en el Prólogo a la Primera Parte de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha", nos expone el propósito e intención de su novela. ¿Cuál es?
A.
El propósito último de la obra, según nos manifiesta el propio Cervantes en su Prólogo es hacer una parodia de los libros de caballería. Así lo vemos en diversas frases: "todo él es una invectiva contra los libros de caballerías", "esta vuestra escritura no mira a más que a deshacer la autoridad y cabida que en el mundo y en el vulgo tienen los libros de caballerías", así pues "llevad la mira puesta a derribar la máquina mal fundada destos caballerescos libros, aborrecidos de tantos y alabados de muchos más". Y al morir don Quijote, remachará esta afirmación diciendo: "no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballería".
B.
El propósito de la obra no es parodiar los libros de caballería sino hacer el mejor libro de caballería, como así sucedió, motivado por el carácter moralizante y didáctico que éstas tenían. Dada la riqueza y complejidad de su contenido y de su estructura, de su técnica narrativa, de su estilo y vocabulario, es considerada como la mejor novela de caballerías escrita nunca en cualquier lengua, llevando todos sus componentes al máximo de belleza: hechos inverosímiles protagonizados por héroes descomunales, arquetipos de belleza y de virtudes, que realizaban hazañas fantásticas moviéndose por lugares exóticos, o al menos lejanos, y en tiempos remotos, y todo ello entreverado de historias de amor que hacían suspirar a las gentes.
C.
Cervantes no nos manifestó ninguna intención, pero sí deja vislumbrar algunas. "El Quijote" es, en sí, una amalgama de intenciones y ninguna clara o precisa. Así, para una parte de la crítica es una obra de humor, una burla del idealismo humano (concepción evidente para sus contemporáneos: «leyendo vuestra historia, el melancólico se mueva a risa, el risueño la acreciente, el simple no se enfade, el discreto se admire de la invención, el grave no la desprecie, ni el prudente de alabarla»); para otra, una destilación de amarga ironía, un canto a la libertad, cargado de un claro rasgo dramático (desde la época del Romanticismo); para otra, es una queja estoica de la sociedad española del momento, donde vemos a todos los estamentos sociales, costumbres, creencias, etc.; para otra parte de la crítica "El Quijote" se propone negar y destruir el género de las novelas de caballerías, claramente imaginario, y convertirse en el creador de la novela realista, verosímil, queriendo pintarnos la realidad del momento.
10. 
Ya en el Prólogo de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha", podemos descubrir el intrincado laberinto de polifonías y perspectivas que se van a dar a lo largo de la novela. El Prólogo consiste en el retórico diálogo de un YO, padrastro de la obra (pues el primer autor es Cide Hamete Benengeli), que se dirige a un "desocupado lector" indicándole que no sabe cómo hacer el Prólogo (y burla burlando al final lo hará), viéndose interrumpido por la aparición de un "amigo" (otro-yo), que le orientará en cómo hacerlo, recreando una irónica impugnación de los usos del momento y marcando toda una nueva poética del mismo. El Prólogo, pues, como dijo Mario Socrate, es “el relato de su constituirse, de su devenir prólogo bajo los ojos mismos del lector”. Este anti-prólogo tiene, según la crítica, como referente satírico punzante a un escritor de su época. ¿De quién se trata?
A.
Suele indicarse que muy bien pudo ser Lope de Vega. En efecto, podemos comprobar que Cervantes centra la crítica en los socorridos alardes de erudición y doctrina, tan presentes muchas de las obras lopescas, como en "El Isidro", en su pastoril "Arcadia" (1598), que rivalizó con más éxito con la "Galatea" de Cervantes escrita en 1585; y probablemente también las hay contra "El peregrino en su patria", de 1604. Si a esto unimos, por otro lado, que Lope se sobrepuso también a Cervantes en el teatro (recordemos los capítulos 47 y 48 de la Iª Parte, donde se explayará sobre el "Arte Nuevo de Hacer Comedias", podemos afirmar, con Antonio Rey y otros, que no sólo el Prólogo sino toda la Primera Parte del Quijote pudo gestarse como un ataque contra Lope de Vega (idea que ya habían apuntado otros autores, como Juan Millé y Giménez, quien sostuvo que la Primera Parte del Quijote se basó en el "Entremés de los romances", que suponía una burla clara al Fénix, cuando se creyó éste un héroe de romance, abandonando a su mujer y queriendo luchar en la Armada Invencible., o cuando se volvió loco de celos por Elena Osorio.
B.
Ciertamente viene indicándose que el Prólogo va en contra de Garcilaso de la Vega y sus Églogas. Esto es contrastable viendo los enormes paralelismos entre la Arcadia de Garcilaso y el Prologo de Cervantes. Así, en el prólogo cervantino se nos dice: “Y así, ¿qué podía engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco...?”, que parece aludir claramente a lo dicho por Garcilaso de la Vega: “¿Y qué pudo dar una Vega tan estéril que no fuesen pastores rudos?”. Pero esta no sería la única referencia. También podemos señalar que en los dos prólogos se alude al río Tajo. El texto de Garcilaso de la Vega afirma que “estos rústicos pensamientos, aunque nacidos de ocasiones altas, pudieran darla para iguales discursos si, como yo fui el testigo de ellos, alguno de los floridos ingenios de nuestro Tajo lo hubiera sido”. Tal referencia es recuperada, en el prólogo cervantino, de forma crítica, al figurar como un “lugar común” de la poesía y como estrategia para demostrar una falsa erudición: "para mostraros hombre erudito en letras humanas y cosmógrafo, haced de modo como en vuestra historia se nombre el río Tajo, y vereisos luego con otra famosa anotación, poniendo: “El río Tajo fue así dicho por un rey de las Españas; tiene su nacimiento en tal lugar y muere en el mar Océano, besando los muros de la famosa ciudad de Lisboa, y es opinión que tiene las arenas de oro”.
C.
El Prólogo, como ha demostrado gran parte de la crítica, tiene una clara intención burlesca contra Luis de Góngora. Enemigos irreconciliables que fueron desde que se conocieron, la distancia se acrecentó cuando Cervantes se enteró de que éste procuró que nadie escribiera versos para engrandecer su obra (de hechó expresará en una carta: “De poetas, no digo: buen siglo es éste. Muchos están en cierne para el año que viene, pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe a don Quijote”), por lo que tuvo que ser el propio Cervantes quien compusiera sus encomios. De ahí que usará el manco de Lepanto el Prólogo como invectiva contra el cordobés, siempre tan recargado y culterano.