La
aventura
de
la
____________________
mancha
Sucedió
,
pues
,
que
un
martes
de
____________________
por
la
mañana
,
en
un
año
y
una
década
que
quedarán
sin
precisar
,
recibimos
en
nuestros
humildes
aposentos
de
Baker
Street
a
dos
visitantes
famosos
en
toda
____________________
.
Uno
de
ellos
,
austero
,
solemne
,
dominante
y
con
ojos
de
águila
,
era
nada
menos
que
el
ilustre
lord
____________________
,
dos
veces
primer
ministro
de
Gran
Bretaña
.
El
otro
,
moreno
,
elegante
y
de
rasgos
muy
marcados
,
apenas
entrado
en
la
madurez
y
dotado
de
toda
clase
de
cualidades
____________________
y
____________________
,
era
el
muy
honorable
____________________
____________________
,
ministro
de
Asuntos
Europeos
y
el
estadista
más
prometedor
del
país
.
?
Cuando
descubrí
la
pérdida
,
señor
____________________
,
lo
cual
sucedió
a
las
ocho
de
esta
mañana
,
informé
inmediatamente
al
primer
ministro
.
Ha
sido
idea
suya
que
vengamos
a
verle
.
?
¿
Han
informado
ustedes
a
la
Policía
?
?
No
,
señor
Holmes
?
respondió
el
____________________
ministro
,
con
la
manera
de
hablar
rápida
y
tajante
que
le
había
hecho
famoso
?
.
Ni
lo
hemos
hecho
ni
es
posible
hacerlo
.
Informar
a
la
Policía
equivaldría
,
a
la
larga
,
a
informar
al
público
,
y
esto
deseamos
evitarlo
de
manera
muy
especial
.
?
¿
Y
eso
por
qué
,
señor
?
?
Porque
el
____________________
en
cuestión
tiene
una
importancia
tan
tremenda
que
su
____________________
podría
provocar
fácilmente
.
.
.
,
yo
diría
que
casi
con
seguridad
.
.
.
,
complicaciones
de
suma
gravedad
en
el
escenario
____________________
.
No
exagero
al
decir
que
podrían
estar
en
juego
decisiones
de
____________________
o
de
____________________
.
Si
no
podemos
intentar
recuperarlo
en
absoluto
secreto
,
lo
mismo
da
que
no
lo
recuperemos
,
porque
lo
que
se
proponen
los
que
lo
han
robado
es
,
precisamente
,
dar
a
conocer
su
____________________
.