Teoría general de los Sistemas
Etnometodología
Interaccionismo Simbólico
Teoría de la Acción Comunicativa
Neofuncionalismo
Teoría Neomarxista
Surgió como resultado de las críticas a las metodologías empleadas sobre todo por la sociología, especialmente por sus enfoques positivistas a través de los cuales afirmaba que la realidad social era una situación construida, ocasionada y vivida por los sujetos. Comenzó sus primeros pasos en la década de los cuarenta, pero solo hasta los sesenta, con las críticas de Garfinkel, cobró sentido y relevancia, pues afianzó la necesidad de explicar los procedimientos a través de los cuales se construye y se elabora el orden social.
Surgió como un esfuerzo por defender la criticada teoría funcionalista y fue liderado por Alexander Jeffrey, quien promulgaba una teoría multidimensional de la sociedad capaz de encontrar lugar al conflicto y al consenso sin olvidar las diferencias sociales que promulgaba el funcionalismo. Un elemento que lo caracteriza es su interés por acentuar más la conducta conflictiva de las relaciones internacionales por encima de los intereses comunes. Su mirada se centra, además, en afirmar que existe pluralidad de grupos en conflicto, y cada uno está en busca de sus propios intereses representados por organizaciones burocratizadas y lideradas por grandes élites.
Se caracteriza porque rechazan el determinismo económico señalado por Marx, y en escritos posteriores se centran en aspectos psicológicos, sociológicos y culturales. Tuvo su origen básicamente con el fin de la Guerra Fría o caída del socialismo.
Se orienta a exponer que un sistema es un conjunto de elementos que funcionan como un todo, como los diferentes sistemas que conforman el cuerpo humano, por ejemplo, es decir, el sistema nervioso, el digestivo, el circulatorio, el muscular, el óseo o el respiratorio.
Básicamente se refiere a la acción social del lenguaje. Esta acción se evidencia en la interacción personal que dos individuos capaces de utilizar el lenguaje entablan entre sí haciendo uso de medios verbales y no verbales, es decir, los gestos. El centro de su enfoque radica en la interpretación relacionada con la capacidad para negociar situaciones que son susceptibles de consenso, bajo estructuras de comunicación no tan simples ni clásicas, como las que usamos en la cotidianidad; los significados producto de esa interacción se establecen con argumentos.
se le considera una corriente de pensamiento microsociológica que tuvo su origen en Estados Unidos con Blumer en 1937. Sus premisas se centran en el pragmatismo como los comienzos de una nueva filosofía y en un nuevo objeto de estudio que es la interacción. Además identifica una nueva modalidad investigativa que da cabida a la metodología cualitativa, con Dewey y Mead como las figuras sobresalientes del movimiento.
