1
Se logra con técnicas como caminar y otros ejercicios físicos, masajes, practicar actividades recreativas o escuchar música.
2
Si bien ayuda cuando se padece alguna enfermedad, en otras ocasiones es irritativo y lastima los músculos de la laringe.
3
Se recomienda mantener períodos de silencio vocal.
4
Se da un error en esta parte al cortar bruscamente los finales de las palabras o dar finales débiles.
5
Lanzar un suspiro emitiendo sonido para liberar tensión laríngea.
6
Se inicia con un tono agudo y susurrado y se va descendiendo el tono.
7
Permite el máximo aprovechamiento del aire espirado y relajación de la musculatura faríngea.
8
Iniciar la fonación con un susurro, evitando así el golpe glótico.
9
Si una persona presenta algún padecimiento en su sistema fonoarticulador, debería abstenerse de practicarlo completamente.
10
Debe permanecer estable, seguir las intenciones del hablante o cantante.