1
Problemas en la estructura, jerarquía o flujo de información dentro de grupos o instituciones.
2
Uso de idiomas, jergas, términos técnicos o diferencias culturales que generan malentendidos
3
Problemas físicos o de salud que limitan la capacidad de emitir o recibir mensajes (sordera, dislexia, etc.).
4
Mal uso del lenguaje, como ambigüedad, palabras con múltiples significados o falta de claridad
5
Ruido, distancia, interrupciones o problemas técnicos que dificultan la transmisión del mensaje.
6
Emociones, estrés, prejuicios o actitudes que afectan la interpretación del mensaje.
7
Valores, creencias y costumbres que afectan cómo se interpreta y responde a un mensaje.