CAMINABA ENTRE LOS PASTOS, CUANDO ESCUCHÓ UN SONIDOS: BZZZ... BZZZ...
LA SONRISA DE OLEGARIO NO SE VEÍA DEL TODO FELIZ.
OLEGARIO SINTIÓ PASOS, ERA UN CIEMPIÉS APURADO.
LAS HORMIGAS PASABAN APURADAS, SIEMPRE EN FILA.
EL BICHO BOLITA SE VOLVIÓ A ENROLLAR COMO UNA PELOTA.
OLEGARIO SE SENTÓ ENTRE LAS HOJAS Y VIO UN INMENSO CARACOL.
USTED ES EL ÚNICO QUE ME PUEDE AYUDAR.
Y EN UN MINUTO SE HIZO LA LUZ.
LA SONRIISA DE OLEGARIO ERA LA MAS GRANDE.