Un granjero tenía una gallina que, cada día, ponía un huevo de oro. Un día, pensando que encontraría dentro de ella una gran cantidad de oro, la mató. Al abrirla, vio que era igual que las gallinas de su especie y se quedó sin gallina y sin oro
B.
En las vacaciones, fui con mi familia a donde mis abuelos y los campos tenían marcas extrañas, como las que dejan los extraterrestres en los maizales. A la noche, salí a caminar y una luz brillante se posó sobre otro de los campos
C.
De pequeñas, con una amiga jugábamos a los espías. Vimos a un vagabundo en la calle y seguimos sus movimientos diarios durante todo el verano. Después de 2 meses, nos dio un billete para que lo dejáramos tranquilo
D.
La semana pasada acompañé al príncipe a buscar a la dueña de la zapatilla de cristal. Al principio pensé que sería aburridísimo, pero fue bastante gracioso ver como todas trataban de hacerla entrar a la fuerza cuando era evidente que no les quedaba
2.
«De pequeñas, con una amiga jugábamos a los espías. Vimos a un vagabundo en la calle y seguimos sus movimientos diarios durante todo el verano. Después de 2 meses, nos dio un billete para que lo dejáramos tranquilo».
Es una anécdota porque:
A.
Se basa en acontecimientos reales.
B.
Cuenta una historia inventada.
C.
Se cuenta en el orden en que ocurrieron las cosas.
D.
Ay C son correctas.
3.
La anécdota que acabamos de leer es del tipo:
A.
Cotidiana.
B.
Filosófica.
C.
Personal.
D.
Inspiracional.
4.
¿Cuál es el inicio de la anécdota?
A.
«Después de 2 meses, nos dio un billete para que lo dejáramos tranquilo».
B.
«De pequeñas, con una amiga jugábamos a los espías».
C.
«Vimos a un vagabundo en la calle y seguimos sus movimientos diarios durante todo el verano».
D.
«De pequeñas, con una amiga jugábamos a los espías. Vimos a un vagabundo en la calle y seguimos sus movimientos diarios durante todo el verano».
5.
¿Cuál es el final de la anécdota?
A.
«Después de 2 meses, nos dio un billete para que lo dejáramos tranquilo».
B.
«De pequeñas, con una amiga jugábamos a los espías».
C.
«Vimos a un vagabundo en la calle y seguimos sus movimientos diarios durante todo el verano».
D.
«De pequeñas, con una amiga jugábamos a los espías. Vimos a un vagabundo en la calle y seguimos sus movimientos diarios durante todo el verano».
